Qué son las encías retraídas y cómo se trata la recesión gingival
Las encías cumplen un papel importante en la protección de nuestros dientes. La retracción de las encías, no solo puede hacernos sentir incómodos con nuestra sonrisa, sino que además hace que nuestra sensibilidad dental aumente y puede derivar en problemas más graves.
A continuación te contamos más sobre qué es la recesión de encías, cómo se produce, las consecuencias que puede ocasionar y cómo tratarla.
¿Qué es la retracción de encías o recesión gingival?
La recesión de las encías es el debilitamiento del tejido que conforman las encías. Esto hace que se reduzca su volumen y, por lo tanto, la raíz de los dientes quede más expuesta. Aunque es algo muy común, no debemos ignorarlo, ya que si no se trata correctamente, puede conllevar trastornos gingivales o la pérdida definitiva de algunas piezas.
¿Por qué se retraen las encías?
Por herencia genética, hormonal, debido a malos hábitos… Estas son algunas de las causas más frecuentes que pueden provocar la retracción o recesión de encías:
Enfermedades periodontales
La gingivitis es la inflamación de las encías y se produce por una acumulación de placa bacteriana alrededor y debajo de las encías. Si no se trata adecuadamente puede desembocar en una infección llamada periodontitis. Ambas pueden dañar los tejidos y huesos que soportan los dientes.
Cepillado agresivo o mala higiene
No cepillarnos los dientes, hacerlo con demasiada fuerza o con cepillos muy duros, puede deteriorar nuestras encías y, por lo tanto, hacer que se retraigan y aumente nuestra sensibilidad dental.
Encías retraídas por bruxismo
Si al dormir apretamos mucho los dientes o los hacemos rechinar, ejercemos demasiada fuerza sobre nuestras encías, lo que puede debilitarlas.
Cambios hormonales
Los cambios hormonales que se producen en la adolescencia o debido a embarazos o la menopausia, pueden aumentar la sensibilidad de las encías y hacer que se retraigan.
Predisposición genética
Algunas personas tienen una propensión genética que hace que puedan sufrir debilidad gingival y sus encías se retraigan sin motivo aparente.
Tabaco
Fumar también es perjudicial para nuestra salud bucal. El humo del tabaco provoca que se acumule placa en los dientes y afecta a nuestro sistema inmunitario, favoreciendo posibles enfermedades periodontales.
Recesion gingival por piercings o perforaciones
En ocasiones, realizar perforaciones o piercings en la boca puede provocar recesión gingival. Las encías se irritan y son más propensas a que se desgasten, lo que puede provocar la retracción de las encías.
Retracción de encías: síntomas
Un problema en nuestras encías puede manifestarse de distintas maneras, en función de la persona y del grado que haya alcanzado el problema. Son muchos los síntomas que se producen a causa de las encías retraídas. Estos son algunos de los más frecuentes:
- Halitosis: La recesión de las encías puede provocar mal aliento debido a la acumulación de bacterias en la placa dental.
- Encías rojas e hinchadas: El color natural de tus encías debe ser rosado. Unas encías enrojecidas o inflamadas son señal de una posible infección.
- Sensibilidad ante el cambio de temperaturas: La hipersensibilidad al tomar alimentos fríos o calientes es un síntoma claro de unas encías poco sanas.
- Sangrado durante el cepillado: El sangrado de las encías durante el cepillado significa que hay una inflamación y debe ser tratado.
- Espacio entre los dientes o dientes flojos: Debido a la retracción de las encías, se pueden apreciar espacios interdentales o cambios en la mordida, ya que la forma en la que encajan los dientes en las mandíbulas se ve modificada.
- Pérdida de dientes: Los casos más graves pueden derivar en la pérdida de algunas piezas.
Encías retraídas: tratamiento
¿Cómo curar las encías retraídas? Ante la aparición de alguno de los síntomas que hemos mencionado, lo más importante es acudir a un especialista. Una consulta temprana ayudará a solucionar el problema de encías retraídas y prevenir futuras dolencias.
Existen distintos tratamientos para las encías retraídas, como el injerto de encías, entre otros, que el especialista valorará en función del grado de la patología y de las características del paciente.
Cómo evitar la retracción de encías
La prevención es, sin duda, la mejor forma de mantener unas encías sanas. Tener unos hábitos de higiene bucal saludables, evitando un cepillado demasiado brusco, elegir un buen cepillo suave o medio y renovarlo cada dos o tres meses, es fundamental para una correcta limpieza y protección de nuestra boca.
Además, una limpieza dental en manos de un profesional una vez al año, nos ayudará a eliminar el sarro y la placa bacteriana acumulados y a controlar la salud de nuestras encías.
Encías retraídas y ortodoncia
El uso de ortodoncia no produce de forma directa recesión gingival. Sin embargo, algunos tipos de ortodoncia fija pueden dificultar la limpieza bucal y, las infecciones que se producen si no se mantiene una higiene completa, pueden causar recesión de encías.
Por otro lado, es importante aclarar que el uso de ortodoncia no es una solución a problemas de encías retraidas. Sin embargo, con la ortodoncia removible, no solo es posible mantener una mejor higiene bucodental, sino que además podemos planificar digitalmente cada caso y minimizar el riesgo de que la recesión aumente.
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Preguntas frecuentes sobre la recesión de encías
¿Cómo saber si tengo retracción de encías?
Si notas tus encías inflamadas, cambios en el color o mal aliento, puede que tus encías se estén retrayendo. Te recomendamos que acudas a un especialista.
¿Qué hacer cuando las encías se retraen?
Cuando notes algún síntoma, como los que te hemos explicado en este artículo, acude a un profesional. Actuar a tiempo es fundamental para prevenir daños mayores y solucionar el problema.
¿Es posible regenerar las encías retraídas sin cirugía?
Cada caso presenta una sintomatología y existen diferentes grados. Hay numerosos tratamientos sin cirugía. Tu dentista realizará pruebas y te ayudará a encontrar la solución que más se adecúe a tus necesidades.
¿Cómo cepillar las encías retraídas?
Para limpiar las encías, debemos colocar el cepillo sobre la encía con suavidad y una ligera inclinación, de forma que puedas limpiar la zona de unión de las encías sin dañarlas.
