Maloclusión dental: tipos, tratamiento y cómo corregirla

23 junio · 5 minutos

Dentro de las enfermedades bucodentales que puede tratar la ortodoncia encontramos la maloclusión dental. Aparte de problemas de mordida y de carácter estético, si no se trata a tiempo, puede derivar en dolor articular e incluso en problemas en el desarrollo del habla en niños. Por ello es importante una detección temprana. En este artículo explicamos todos los detalles que necesitas conocer sobre esta malposición, saber cómo detectarla y cómo corregirla a tiempo.

¿Qué es la maloclusión dental?

Como ya se intuye por el nombre, la maloclusión consiste en una mala oclusión dental. En condiciones normales, las arcadas inferior y superior encajan de forma correcta, facilitando la masticación y preservando las piezas dentarias, cosa que no sucede en la maloclusión. Por lo tanto, podríamos decir que la maloclusión es aquella enfermedad en la que los dientes del maxilar superior no encajan correctamente con las piezas dentales de la mandíbula o maxilar inferior.

Boca en la que se muestra maloclusión vertical

Tipos de maloclusión o de mordida

Cuando hablamos de maloclusión, no hacemos referencia a un único problema específico: existen diferentes tipos de problema de mordida. Las clases de maloclusión o problemas de mordida se pueden catalogar en función del plano al que afectan. Seguidamente los explicamos:

Maloclusión sagital

La maloclusión sagital es un tipo de problema de mordida que tiene en cuenta la posición de los molares inferiores y superiores. A la vez, la maloclusión sagital se subdivide en tres clases:

Maloclusión de clase 1

Al contrario de lo que su nombre sugiere, la maloclusión de clase 1 se caracteriza porque el paciente que la padece tiene una mordida normal, es decir, hay una normoclusión. Sin embargo, existen problemas de alineación dental como el apiñamiento o los diastemas. La maloclusión de clase 1 se caracteriza por la predisposición a padecer enfermedades bucodentales como las caries, la periodontitis y la gingivitis. Además, existe una mayor erosión de las piezas dentales.

Maloclusión de clase 2

En la maloclusión de clase 2, el primer molar superior está adelantado en relación al primer molar inferior. Además, los incisivos superiores suelen estar inclinados hacia dentro o hacia afuera de la cavidad oral, lo que se conoce como protrusión dental. La barbilla y el labio inferior de las personas que padecen maloclusión de clase 2 suelen estar retraídos respecto a la arcada superior. Entre las consecuencias de la maloclusión dental de clase 2, aparte del excesivo desgaste dental, también existe una mayor tendencia a padecer bruxismo.

Maloclusión de clase 3

En la maloclusión de tipo 3 la mandíbula está adelantada respecto a la arracada superior. Este tipo de maloclusión, al igual que las anteriores, puede estar causado por problemas dentales o por problemas de hueso. Aparte de las consecuencias a nivel estético, la maloclusión de clase 3 suele derivar en patologías en la articulación temporomandibular y traumatismos en la mordida. Dentro de la maloclusión de clase 3 encontramos la mordida borde a borde, que se da cuando los dientes anteriores (de delante) entran en contacto al morder. En una normoclusión, los dientes anteriores superiores cierran por delante de los anteriores inferiores.

Maloclusión transversal

La maloclusión transversal se caracteriza por la alteración del ancho de los maxilares y/o problemas relacionados con la inclinación dental. Existen dos tipos de maloclusión transversal:

Mordida cruzada posterior

Podemos definir la mordida cruzada posterior como la situación en la que los molares y premolares de la arcada superior ocluyen por dentro de la arcada inferior.

Mordida en tijera

La mordida en tijera es la situación en la que las caras palatinas de molares y premolares superiores chocan con las caras vestibulares de las inferiores.

Perfil de paciente con sobremordida vertical

Maloclusión vertical

En la maloclusión vertical puede o no existir contacto entre las piezas dentales superiores e inferiores, dependiendo del tipo de problema. La maloclusión vertical se subdivide a su vez en diferentes tipos de problemas de mordida:

Mordida abierta

Es aquella en la que no se solapan los dientes verticalmente. Es decir, los pacientes que tienen este tipo de maloclusión, al cerrar la boca, no consiguen que sus dientes frontales entren en contacto.

Sobremordida

En la sobremordida los dientes de la arcada superior superan más de un tercio las piezas dentales de la inferior al cerrar la boca, aunque sí que existe contacto entre los premolares y molares, solo que los incisivos superiores cubren los inferiores.

Causas de la maloclusión

Dentro de las causas de la maloclusión encontramos varios factores, unos evitables y otros no:

  • Factores hereditarios. Por ejemplo, un incorrecto desarrollo de los maxilares puede ser una de las causas de la maloclusión. Además, ciertos defectos congénitos como el labio leporino o el paladar hendido son condiciones hereditarias que también pueden causar maloclusión dental.
  • Malos hábitos orales. Hábitos como succionar el pulgar, la respiración bucal o el uso del chupete durante muchos años son algunos de los factores que causan una mala oclusión dental.
  • Ausencia de piezas dentales. La ausencia de piezas dentales ya sea por causas genéticas, por enfermedades orales como la piorrea o las caries, o por un traumatismo, es otra de las causas de la maloclusión.

¿Cuáles son los síntomas de una mala mordida?

Si el problema de oclusión no es muy notorio, será más difícil que uno mismo pueda identificar el problema. Sin embargo, cuando se trata de un problema con cierto grado de complejidad, hay ciertos síntomas que pueden ayudarte a detectar este problema. Dentro de los síntomas de una mala mordida encontramos:

  • Ruidos al abrir y cerrar la boca
  • Dolor facial, de oídos, mandibular o de cabeza
  • Dolor o dificultad durante la masticación
  • Problemas a la hora de cerrar o abrir la boca
Mujer poniéndose las manos en la mandíbula por dolor de la ATM

Consecuencias de la maloclusión o de una mala mordida

La maloclusión juega un papel importante a la hora de padecer ciertas enfermedades o sufrir ciertos problemas. Entre las consecuencias de la maloclusión o de una mala mordida, se podrían destacar las siguientes:

  • Afectaciones estéticas. Las maloclusiones alteran la fisiología de la cara ya que causan asimetrías, alterando la normal armonía de la cara.
  • Problemas de salud e higiene oral. Un problema de maloclusión dental puede derivar en problemas más graves de salud relacionados con un déficit en la higiene oral. Si no conseguimos llegar adecuadamente a todos los rincones de nuestra cavidad oral, se puede acumular sarro o placa que podría derivar en problemas como la piorrea, inflamación de encías o mal aliento, entre otros. Por este motivo es de vital importancia mantener una buena higiene oral y evitar que se presenten patologías asociadas a la maloclusión.
  • Dolor. El dolor es otra de las consecuencias de la maloclusión. Este dolor puede notarse en la ATM y derivar en cefaleas.
  • Otros problemas de salud. La maloclusión también causa problemas respiratorios ya que puede influir en el correcto cierre de la boca. También puede derivar en problemas relacionados con el habla.

¿Cómo corregir la mordida?

Para corregir la mordida necesitamos consultar con un especialista en ortodoncia para que analice detalladamente el caso y proponga un tratamiento de ortodoncia personalizado. El tratamiento de la maloclusión siempre conlleva la necesidad de llevar a cabo un tratamiento de ortodoncia. Como hemos comentado, será el especialista el que dictamine los pasos a seguir para corregir los posibles problemas de mordida que existan.

Entre los tratamientos de ortodoncia que se pueden aplicar para tratar los problemas de mordida encontramos los brackets, los alineadores invisibles, los expansores de paladar y los aparatos extraorales dentro de la ortodoncia interceptiva, entre otros. Además de ortodoncia, en algunos casos la corrección de una mala mordida puede precisar de cirugía ortognática (cirugía maxilar/mandibular) o de extracción de piezas en caso de que exista un problema de hueso pero queremos evitar la opción quirúrgica .En cualquier caso, seguir las recomendaciones del especialista es vital para el éxito del tratamiento.

Para aliviar los posibles dolores causados por la maloclusión dental, también se puede realizar terapia de rehabilitación en caso de que exista una sobrecarga en la ATM o dolores de cabeza y/o columna derivados de la maloclusión.

Chica sonriendo y sujetando en primer plano la caja Impress con los alineadores invisibles

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